Corsarios en Dénia

Historias de corsarios en Dénia. Lugar con pasado de guerra y presente de disfrute

 Dénia, ciudad importantísima en la época musulmana, siguió siendo un centro económico importante durante la etapa cristiana de la corona catalano-aragonesa. Como vila costera de la comarca de la Marina, la importancia para el comercio mediterráneo era notoria y, por tanto, las amenazas que vivían sus gentes ante ataques al puerto también.
El 9 de septiembre de 1556 unos corsarios argelinos muy numerosos se acercaron a Xàbia. En verlo, se pidió ayuda a Dénia y muchos denienses fueron en socorro de la ciudad vecina para defenderse mutuamente del ataque moro. Pero, en realidad, esto era sólo una estratagema y los corsarios fueron hacia Dénia, su verdadero objetivo, que ahora había quedado desprotegida. Quisieron atacar a la madrugada, pero la gente de Dénia no estaba durmiendo si no alerta y les respondieron. Así pues, los argelinos huyeron despavoridos.

Un siglo antes, a principios de 1403, un destacado corsario de Dénia llamado Guillem Morató fue un ejemplo de que Dénia y los corsarios no sólo es un de defensa si no también de abordajes. Este corsario deniense se asoció con Bellmut de Mallorca y se apoderaron de una barca de sevillanos. En octubre de ese mismo año, en compañía de Nicolau Jiménez, capturaron las naves castellanas de Juan de Amallo y Domingo de Huga. En noviembre, junto con Diego Sánchez de Portocarrero, hicieron una incursión en el puerto de Cartagena y combatieron a una carraca veneciana. La Zona de pillaje de estos corsarios no estaba muy lejos de su base, así y todo, algunas veces llegaban al norte de África. 

Hoy en día, nuestra costa es una zona la mar de tranquila. Dénia recibe miles de visitantes todos los años y las actividades acuáticasalquiler de barcos para navegar -sin temer ningún ataque pirata- están a la orden del día en turismo náutico.

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